- Mejorar la retención y satisfacción de los empleados. Cuando las personas están satisfechas y motivadas en el trabajo, tienen un mejor desempeño. Eso agiliza la innovación y velocidad de comercialización, lo que, a su vez, impulsa la rentabilidad, el crecimiento empresarial y el retorno de la inversión (return on investment, ROI).
- Vincular el trabajo con el propósito y los objetivos estratégicos de la empresa para impulsar la productividad de los empleados.
- Dotar a los líderes de herramientas para que guíen a los equipos a través del cambio y la incertidumbre.
- Fortalecer el desempeño organizacional mediante la alineación de la cultura con los objetivos empresariales.
- Hacer realidad su propuesta de valor para el empleado y mejorar el valor de su marca como empleador.
- Reconocimiento de la relevancia y orientación hacia un propósito en el trabajo.
- Mejora de la salud mental, el sentimiento de pertenencia y la inclusión.
- Comprensión clara de la visión y el propósito de la organización.
- Vinculación del trabajo con los objetivos, la visión y los valores de la empresa.
- Creación de una cultura de equipo positiva y compromiso.